2 HORAS de la Mejor Música Clásica - Mozart, Beethoven, Bach ... Música ...
INDICACIÓN DIRECTA HACIA LA BUDEIDAD QUE TRASCIENDE TODA
CLASIFICACIÓN
Nuden Dorje Fragmento sobre la enseñanza de la gran perfección primordialmente
pura que pertenece a la recopilación de enseñanzas muy secretas de la
dakini, en concreto a la titulada:
“Texto sobre la verdad esencial y profunda” Esta enseñanza dzogchen forma parte de los tesoros (gTer-Chhos)
descubiertos por Nuden Dorje Dropen Lingpa Drolo Tsal a mediados
del siglo XIX. Nuden Dorje pasó la mayor parte de su vida en la zona
oriental del Tíbet y más tarde vivió en el monasterio de Khordong
Gompa, en Kham Trehor, que había sido fundado por Sherab Mebar, un discípulo de Padma Trinle quien, a su vez, había sido discípulo del
quinto Dalai Lama. Nuden Dorje fue reconocido como una encarnación
de Ke’u Cheng Lotsawa, un discípulo directo de Padmasambava, de
quien recibió esta enseñanza.
El texto comienza como es tradicional en la escuela ñigma, con una advertencia para abandonar el samsara, a la que sigue la enseñanza
sobre cómo utilizar la meditación en la deidad como vía hacia la
apertura intrínseca. El dzogchen se presenta como una invitación a
nuestra apertura intrínseca, no como un sistema exclusivo, es decir
que cualquier método es válido para el estudiante si le ayuda a despertar a su libertad innata, puesto que el dzogchen comienza una
vez que esa libertad está disponible incluso en medio de la confusión.
De esta forma, la esperanza de liberarse y el deseo de evitar el
sufrimiento del samsara son útiles por un lado como actitudes
orientativas preliminares y, por otro lado, como parte de un camino integrador que no es camino. En esta apertura pluralista no son
necesarios, pero tampoco problemáticos, la exclusión, la jerarquía, la
totalización ni el resto de métodos que imponen un orden. En la segunda página de la traducción, Nuden Dorje presenta el
dzogchen como un enfoque que implica una elección individual y una
responsabilidad. Hay muchas maneras de practicar y es
responsabilidad del maestro asegurarse de que el estudiante las conoce. Pero es responsabilidad del estudiante ser consciente de su
propio estado y aplicar los estilos o técnicas que sean los más
apropiados para integrarse con la apertura que no cambia. El maestro
es más un facilitador que un director. Por lo tanto, no se trata de
aplicar antídotos específicos ante situaciones concretas, sino más bien de utilizar la energía de cualquier cosa que surja para que se
autolibere mientras uno permanece relajado en la propia apertura
intrínseca. Este texto no se centra en la complejidad de los ejercicios
dzogchen para relajarse y estar en armonía con el tiempo, el lugar y el
cuerpo que se describen en los textos del Klong-sDe, sino que trata, de forma mucho más simple, sobre la doble tarea de encontrarse en la
apertura intrínseca y aprender a lidiar de forma no reactiva con todo lo
que pueda oscurecer esa apertura que no cambia.
Formalmente, el texto es un discurso espontáneo en el que no se
aprecia tanto una sucesión ordenada de ideas como ocurre en el Chetsangpa. Cada párrafo es una afirmación, una instrucción o una
prueba de lo que se dice y todo el texto está impregnado de la
sensación de la gran importancia que tiene lo que se afirma, es decir
que se trata de una enseñanza que procede realmente del corazón del
autor, que revela su experiencia más íntima de lo que considera valioso. Este estilo puede verse en muchos textos recopilados en este
libro, puesto que no son presentaciones del darma como un sistema de
conocimiento, sino que comparten la realidad de la experiencia y
afirman los beneficios genuinos de las prácticas de que se habla. Texto:
Saludo a mi propia Presencia, la soberana suprema
En lo que respecta a la práctica de estas instrucciones sobre el conocimiento original de la gran perfección natural intrínseca,
primordialmente pura, sobre la paz profunda que está libre de
cualquier tipo de interpretación, todos vosotros, yoguis que meditáis,
deberíais recibir por completo el néctar de las instrucciones de los
maestros sagrados a quienes seguís. Has nacido en este samsara impuro; por tanto, debes huir de la
sociedad y vivir solo en lugares aislados. Mantén el cuerpo en la
postura de los siete puntos de Vairochana1
, no utilices la voz para
recitar ni conversar, expulsa el aire de tu cuerpo y permanece relajado
tal como estés. No te pierdas en confusiones del pasado ni fomentes confusiones futuras, reposa en el presente sin dudas ni incertidumbre.
No pienses en nada, no elabores nada, solo permanece de forma
espontánea en la simplicidad de la no distracción.
Medita en la forma de tu deidad sin otorgar a su apariencia una
realidad muy sólida. Haz las oraciones con mucha intensidad y después permite que la deidad se disuelva en luz y se funda contigo de
tal manera que se vuelva inseparable de tu propia mente. El meditador
y la experiencia son claridad, así que permanece relajado en la no
distracción que es inexpresable.
También puedes fijar la atención en una estatua, una letra, un utensilio simbólico o una piedrecilla, lo que sientas que es más
apropiado. Entonces, sin pensar nada con la mente, sin meditar, sin
perseguir ningún objeto de los seis sentidos, reposa naturalmente sin
distraerte siquiera con los pensamientos más sutiles sobre ser o no
ser, etc. En ese momento, no pongas obstáculos al flujo de la experiencia con pensamientos de esperanza por permanecer en ese Los siete puntos son: mantener las piernas en la posición del loto; la espalda
recta; el pecho erguido; el mentón hundido; las manos en el regazo; la mirada
suavemente fijada al frente, a un metro de distancia y la lengua ligeramente
elevada. estado durante un momento o de duda sobre cuánto va a durar. Cada
vez que aparezca un pensamiento, reconócelo inmediatamente y
continúa sin distracción en la apertura que no se apega al lugar de
donde ha surgido ese pensamiento. Si te das cuenta de que no dejas de involucrarte en el flujo de
pensamientos, sino que los sigues, mantén la postura de los siete
puntos, agudiza la atención y mira con la mente bien centrada.
También puedes practicar permaneciendo en calma y sin forzarte a
centrarte en nada concreto, o haciendo que tu atención se funda, centrándose sin distracción, con los objetos de los seis sentidos. Otra
práctica que también debes conocer es la que combina lo anterior con
la inhalación, retención de la respiración y exhalación. En los yoguis
principiantes que meditan y siguen estas prácticas, los pensamientos
pueden aparecer de muchas formas; es importante no ver esto como un error, porque si sigues practicando podrás permanecer
simplemente en la Presencia, libre de pensamientos. Y entonces, ya no
te gustará la distracción, hablarás poco, y reposarás en la no
dispersión en un solo punto. Este es el método para practicar la calma
mental lúcida (Zhi-gNas). Los objetos externos en que creemos, todos los fenómenos que se
pueden experimentar en samsara y nirvana, han sido como el cielo
desde tiempos sin principio. Todas las ideas dualistas de cualquier
actividad mental son meros nombres, carentes de la más mínima
partícula de realidad verdadera. Miramos el torbellino desconcertante de apariencias ilusorias que están vacías de cualquier naturaleza
inherente como si fuesen entidades concretas y les damos nombres. Al
ver cómo hacemos eso, nos damos cuenta de que la realidad de esos
objetos trasciende cualquier interpretación limitadora y cualquier
objeto que surge se autolibera; permanecemos libres del error de considerar que cualquier apariencia del incesante flujo que vemos
existe realmente. Entonces surge la presencia clara, vacía y libre de todo apego, como el cielo. Reposando espontáneamente en esa lucidez
se desarrolla la capacidad de simplemente ver (Lhag-mThong).
Cuando practiques, de la forma que sea, aparecerán muchos tipos de
pensamientos y experiencias. En ese momento debes examinar con firmeza cómo son: de dónde surgieron, dónde se quedan, a dónde
van, qué forma y qué color tienen.
Examina también la propia presencia. Si no ves nada en absoluto,
analiza cuidadosamente qué es lo que se observa y quién es el
observador. Si ves alguna cosa con sustancia propia, entonces analiza exhaustivamente todos los pensamientos con sumo cuidado.
Permanece espontáneamente y sin apego en la apertura sin límites
que es como el cielo, libre de objetos; así verás claramente que la
mente no tiene ninguna raíz.
Debes comprender y analizar de esta manera y ver con claridad toda la variedad de errores que impones sobre la calma y el movimiento en
vez de simplemente ser esa calma y ese movimiento. Si mantienes
esta práctica durante mucho tiempo, verás cómo es la mente. Por
consiguiente, ante cualquier pensamiento que aparezca, no tengas
expectativas ni lo fomentes, no aceptes ni rechaces, simplemente mira cómo surge y cómo se autolibera.
Es más, cuando aparezca un torbellino de pensamientos, no lo
consideres como un defecto, no te enredes en ideas que no perciben
las cualidades de la claridad desnuda y de la vacuidad; en vez de eso,
practica permitiendo el despliegue espontáneo de la realidad. Cuando estás sentado en la postura de los siete puntos con la mirada
correctamente centrada, puede pasar que notes la presencia familiar
de objetos conocidos debido al poder de los pensamientos sutiles. En
ese caso, es muy importante no dejarse arrastrar por el poder de esos
movimientos casi imperceptibles. Desde un principio la vacuidad ha estado desprovista de naturaleza propia inherente y transciende
cualquier interpretación. Es muy importante que sepas que tu forma “limpia” la realidad tal como es, sin interpretar ni proyectar. consciencia que está presente, más allá de cualquier proceso
intelectual, es simplemente la propia Presencia.
Lo que se contempla, la contemplación y el que contempla, así como la
calma y el movimiento, son todos ellos la claridad de la expresión natural intrínseca. Contemplar esto sin apego es reconocer la propia
naturaleza, es ver de forma clara la base única del conocimiento y es
algo de suma importancia.
Si no tienes esta comprensión, percibirás lo que se contempla, la
contemplación y al que contempla como algo diferente, examinarás y “etiquetarás” la calma y el movimiento y te verás atado por los
conceptos de existir y no existir, de fomentar y reprimir. Por lo tanto,
ten cuidado de no caer en los enredos de la denominación conceptual
de la vacuidad, como algo interno o externo, ni tampoco en al
aferramiento al objeto de meditación, ni en las nociones de bueno y malo, esperanzas y dudas. No permitas que tu mente se distraiga con
el movimiento oculto del pensamiento, es vital que alcances la
comprensión que está libre de objetos y que trasciende todo límite.
Cuando alguien no está concentrado en una postura y forma de
contemplar como la descrita, entonces automáticamente se pierde en la confusión de no entender sus propios pensamientos y no es capaz
de reconocer el proceso. En otras palabras, no sabe nada, es ignorante
y se extravía en la ausencia de claridad. Esta situación también se
describe como la pérdida de la espontaneidad del pensamiento, lo cual
conduce a estar atado por la necesidad de distracción, y así se pierde el acceso a la expresión libre. Por consiguiente, el movimiento y la no
dispersión deben estar siempre bajo el control de la claridad.
Es más, puede pasar que alguien siga los pensamientos que provienen
de la aparición de los diversos objetos de los seis sentidos. Entonces,
examina y juzga, siguiendo a un pensamiento después de otro y así se refuerza la no dispersión. También puede pasar, cuando la mente no
reposa en sí misma, que los pensamientos se dispersen por todas
partes sin encontrar ningún límite; si esto ocurre, debes darte cuenta
de que se debe a los obstáculos que hay en tu visión y tu meditación. Si la práctica deriva hacia esos derroteros, tal como se ha explicado
anteriormente, evita que la comprensión errónea oscurezca la
situación, huye de toda elaboración conceptual y mantén la
espontaneidad natural. Ante cualquier movimiento o recuerdo que surja, permanece presente
en la claridad y simplemente viendo: no entres en juicios, no aceptes
ni rechaces, apruebes ni desapruebes, no vayas detrás de nada de lo
que ocurra, no obstruyas el movimiento ni impidas que cese. Lo más
esencial de la visión es permanecer exactamente en la presencia de apertura que no cambia de aquel que da origen a los pensamientos.
Debes reconocer lo que se conoce como la práctica o la ejecución del
juego de la realidad, es decir, entender la visión que acabamos de
explicar. En ese momento, si no has cortado la raíz del movimiento, de
manera que percibes los pensamientos como duraderos y proteges tus historias habituales, entonces aparecen numerosos pensamientos
como objetos de una conciencia que no tiene la comprensión
necesaria. El conocimiento instantáneo se va ensombreciendo y
experimentas el obstáculo de la calma ignorante o letargo. Por
consiguiente, mantén la mente alerta y clara, practica en sesiones cortas y permite que la mente se mueva. Es muy importante que
reconozcas el movimiento y la estabilidad.
Por otra parte, si sigues los movimientos, ya sean sutiles o burdos,
entonces aparece el obstáculo de la agitación mental; por lo tanto,
controla la atención. Igual que en el caso anterior, genera la claridad de permanecer ahí sin impedir la lucidez respecto a la calma y el
movimiento. El punto clave de la visión es la experiencia directa de la
naturaleza real de esta claridad. Si los defectos del embotamiento o la
agitación de la mente se presentan, se pueden eliminar orando
mientras se medita en el aspecto rojo o blanco de Padmasambava respectivamente. Si los pensamientos aparecen con mucha intensidad,
si, por ejemplo, te mareas o tienes mucho dolor y no eres capaz de
estar sentado ni sabes cómo meditar, eso significa que ha aparecido el
obstáculo de la dispersión y la emoción. Entonces, relaja el cuerpo, la voz y la mente y mira mentalmente hacia la infinidad del cielo. Luego,
visualiza al nivel del ombligo una V con un fuego llameante y quema
en él los agregados, las potencialidades , todas las entidades internas
y externas del mundo y todos sus habitantes, de manera que sólo quede la vacuidad. Medita en esto una y otra vez.
Si surgen los obstáculos del sopor, pesadez y opacidad, que provocan
un oscurecimiento continuo de la mente, entonces controla el cuerpo,
la voz y la mente. Sé diligente en las prácticas de purificación y
acumulación de mérito y sabiduría. Es importante completar estas dos acumulaciones y ofrecer gozo a las deidades que residen en los
canales, haciendo que tu energía ascienda y descienda.
Cuando practiquemos la experiencia desnuda de la presencia, puede
que se manifiesten los objetos de los seis sentidos. No permitas que la
mente se pierda persiguiéndolos, no centres la mente en el interior y evita fomentar o impedir, así como identificarte de cualquier forma.
Aunque aparezcan los objetos de los seis sentidos, no te ates a causa
de esperanzas o necesidades. Igual que en el océano pueden surgir
miles de olas, pero todas surgen por sí mismas y se disuelven por sí
mismas, lo mismo ocurre con los pensamientos. Si logras evitar almacenarlos, en ese momento estarás en el estado supremo de calma
mental.
Si los pensamientos se manifiestan, será como la gran danza de la
cognición pura. Con la experiencia gradual de la propia mente llega la
claridad libre de las olas del movimiento y de la no dispersión. Y junto a esa claridad intrínseca, la expresión de uno mismo es incesante,
como la luminosidad radiante. Este es el punto esencial para entrar en
el equilibrio meditativo de la unión de la vacuidad y la energía clara.
Aunque los principiantes experimenten una corriente incesante de
pensamientos, todos estos defectos se liberarán gradual y espontáneamente por sí mismos y permanecerán solamente un
instante. Y así, tal como sucede con los defectos que provienen de
objetos exteriores, como los sonidos, llegan los pensamientos y esto Los agregados de la forma, sensación, percepción, asociación y conciencia. Las
potencialidades son los seis órganos de los sentidos, sus seis objetos y sus seis conciencias. Es lo que se llama movimiento. La comprensión que discrimina entre
movimiento y calma se conoce como no dispersión. Esa es la
introducción a la calma (gNas), el movimiento (`Gyu) y la Presencia
(Rig). A veces hay una gran calma, y de repente ocurre algún movimiento.
No persigas el movimiento, permanece en la no dispersión. Hazlo una
y otra vez. No te fijes en las “buenas” cualidades de la calma y los
“problemas” del movimiento: simplemente estar (gNas) o permanecer
en la Presencia es el aspecto intrínseco. El movimiento es el aspecto manifiesto y la claridad es el aspecto radiante. Por consiguiente, no
hay ni el más mínimo rastro de “buenos” o “malos” pensamientos.
Aquel que no se da cuenta de esto y tiene apego a los pensamientos,
sean buenos o malos, y además le gusta estar absorto en la
experiencia de la vacuidad, nacerá en el reino sin forma. A quien le gusta estar absorto en la experiencia de la felicidad o el gozo, nacerá
en los reinos del deseo. Y aquel que persigue o a quien le gusta estar
absorto en la experiencia de la claridad, nacerá en el reino de la forma.
Sin embargo, aquel que se haya liberado de los movimientos confusos
que surgen y practique la claridad durante mucho tiempo, llegará a la vacuidad (sTong Pa). Deberá permanecer tranquilamente por largo
tiempo en la presencia de lo intrínseco junto con la experiencia del
gozo que no se puede modificar ni eliminar. El incesante surgimiento
de pensamientos que expresan el poder de la Presencia es la claridad.
Es necesario reconocer la base de las cosas que deben purificarse, como el anhelo por lograr estas experiencias, la tristeza por terminar
experimentando dispersión mental y no ver la pureza primordial, la
esencia de la meditación.
Por lo tanto, si ocurre el desconcierto producido por
muchos pensamientos, conociendo la pacificación (Zhi-Ba) de la dispersión externa e interna en su propio espacio, reposa (gNas) con ‘Khrul-Pa se traduce como engaño y desconcierto, se refiere al engaño de tomar las manifestaciones
transitorias como fenómenos con existencia inherente con los que después nos identificamos. Sobre
esta base, ideamos planes y llevamos a cabo acciones para lograrlos, pero cuando las cosas no
funcionan, nos quedamos desconcertados porque, a pesar de todos nuestros esfuerzos, la vida no tiene
sentido. claridad y sin hacer nada artificial. Esta es la naturaleza real de la
calma mental (Zhi-gNas).
En base a la apertura que no cambia, que nunca ha sido modificada o
adulterada, se ve directamente la poderosa y lúcida expresión de la Presencia y así se presenta la capacidad de simplemente ver la
realidad tal como es (Lhag-mTong).
Por consiguiente, ante cualquier perturbación que aparezca, sea
aversión, atracción o asunción, así como ante cualquier pensamiento
que surja, bueno o malo, no los inhibas; no los veas como enemigos; no los juzgues; su naturaleza real ha sido la vacuidad desde el
principio y no traspasan ese punto. Por lo tanto, es muy importante
que desarrolles la habilidad de permanecer en la espontaneidad que
está libre de aferramiento.
En el Thal-`Gyur se dice: Todos los pensamientos que puedan surgir
se liberan por sí solos como una serpiente sacudida en el aire.
Pero los yoguis que,
a pesar de conocer lo que se debe abandonar,
buscan un antídoto en algún otro lugar, esperando obtener beneficios y evitar dificultades,
permanecen atados por la dualidad.
¡Experimentad la liberación primordial de los falsos esfuerzos!
Es decir que, en lo que respecta a los objetos de los cinco sentidos en
los que buscas remedio contra las perturbaciones que se deben abandonar, si cuando aparecen pensamientos, no importa cómo de
atractivos sean, mantienes la espontaneidad, los objetos de los
sentidos se autoliberan. Ante cualquier pensamiento que aparezca,
bueno o malo, no lo sigas buscando beneficio o perjuicio. Practica el
estado de aquel que está abierto tanto a pensamientos alegres como tristes.
La meditación permanece, siendo como es, los pensamientos se
manifiestan y la no dispersión se mantiene. Por ejemplo, para una persona es fácil llevar a cabo las tres actividades de caminar, dormir y
sentarse. De la misma forma, debes darte cuenta de que la realidad de
estas tres instrucciones (reposar, manifestar, no dispersión) es que
son inseparables en una no dualidad. La calma mental, que es la pacificación de todos los pensamientos en
su propio espacio, y la visión profunda, que es ver directamente la
Presencia, no son dos. Todas las posibles apariencias de la energía de
la base se liberan por sí mismas.
Para expresarlo de la forma más breve: no separes calma y movimiento, reconocimiento y Presencia, pensamientos buenos o
malos, cualquiera que sea el modo en que se manifiesten. No te
enredes en inhibir o fomentar, rechazar o aceptar. En el estado que
está libre de apariencia y de interpretación, mantén la Presencia y la
vacuidad. Cuando surjan pensamientos, es muy importante no equivocarse y seguir estas instrucciones.
Por lo tanto, no importa lo que surja o aparezca, mantén la no
dispersión de la distinción y reposa en ello, sea como sea, sin perder el
equilibrio meditativo. Practica con el conocimiento que confía de forma
intrínseca en la naturaleza real, inmutable y estable de la base, de forma que se produzca el consiguiente logro de la mutabilidad
cambiante del movimiento y la no dispersión.
Los pensamientos son inherentemente inestables y se desvanecen,
tras lo cual se revela el espacio vacío en que se manifiestan esos
pensamientos. Por lo tanto, comprende de verdad la realidad de cualquier pensamiento que surja, mantén la experiencia instantánea y
directa, sin ningún residuo dualista, mantén la autoliberación. No lo
confundas con una actividad que requiere esfuerzo. Permanece
presente en este conocimiento directo.
Quien reciba esta enseñanza será un ser con buen karma y oportunidades. Si obtiene la realización por la mañana, será un buda
esa misma mañana. Si la obtiene por la noche, será un buda por la
noche. Aquel que la practique, si es un ser de alta capacidad,
alcanzará la budeidad en el transcurso de esta vida. Si es de capacidad media, la alcanzará en el bardo, en el momento de la muerte, y
aquellos de capacidad ordinaria quedarán libres de los malos
nacimientos. No hay ninguna duda de esto. Esta enseñanza está bajo
la protección de los guardianes del darma Tanma Chunyi y Nyanchen Thanglha.
En lo que respecta a esta esencia de todas las verdades fundamentales
y profundas, aunque haya otras muchas prácticas de todas las
enseñanzas más secretas y especiales, ésta es la esencia más
refinada, extraída de la esencia primordial. Sólo las personas afortunadas y con buen karma la pueden descubrir, ya que está
guardada en secreto. Está sellada contra aquellos que no tienen los
votos y que mantienen creencias erróneas. Está destinada a ser
entregada sólo a mis devotos discípulos que guardan los votos. Los
protectores del tesoro tienen órdenes de protegerla, está sellada trascendiendo toda clasificación por Urgyen Padma. Es el tesoro del
corazón y de la sangre de las dakinis, tiene el sello secreto. El cuerpo,
la voz y la mente no se equivocarán. Los votos vajra. Sellada. Sellada.
Sellada. El sello del tesoro. El sello escondido. El sello profundo. El
sello secreto. El mandala.
EL ESPEJO DE REVELACIÓN LUMINOSA:
REVELACIÓN
El camino unitario de la pureza primordial de la presencia se extiende como conocimiento
original libre de polaridades limitantes. Por medio de esta instrucción secreta, nuestra
presencia, el buda primordial Samantabadra, se verá como nuestro verdadero rostro. PREPARACIÓN
Confiando en el gurú que nos muestra la verdad definitiva, y habiendo recibido
correctamente las iniciaciones, permisos e instrucciones, en un lugar aislado, durante
cuatro o seis sesiones de práctica diarias, comenzamos purificando nuestra mente de
acuerdo con los requerimientos de nuestra propia condición. REFLEXIONAR SOBRE EL SAMSARA
El torbellino inacabable de apariencias se manifiesta como este mundo. En este océano de
veneno no hay tiempo para buscar la liberación. Vagamos por los seis reinos del samsara
uno detrás de otro. No importa lo que intentemos, nos encontramos sufriendo. Dando
vueltas de esta manera no hay oportunidad para la felicidad. ESTA VIDA ES EXCEPCIONAL Y PRECIOSA
Este cuerpo, el rastro de actividad kármica que todavía no hemos agotado, es la ubicación
de las libertades y bendiciones que son tan difíciles de obtener. Al haber ganado esta buena
base libre de errores, nuestra preciosa existencia humana que es tan difícil de ganar y tan
fácil de destruir, debemos volvernos diligentes rápidamente en la práctica del darma
virtuoso. TRANSITORIO Y VULNERABLE
El momento de nuestra muerte es incierto, puesto que la duración de nuestra vida es como
la de una flor de verano o un arcoíris. El dios de la muerte llega tan rápido como un rayo.
6 TOMAR REFUGIO
En ese momento no encontraremos nada que nos proteja más allá de nuestro único refugio,
nuestro gurú y las Tres joyas. Deberíamos tomar refugio siempre en nuestro gurú, y en el
Buda, el Darma y la Sanga, recitando nuestro compromiso seis veces al día. EL COMPROMISO DE LA MENTE DE LA ILUMINACIÓN
Todos los seres en el samsara han sido alguna vez nuestros padres y por tanto debemos
desarrollar la aspiración y practicar aspectos de la mente iluminada. LAS ACCIONES TIENEN CONSECUENCIAS
Debemos discriminar cuidadosamente y sin error entre las acciones virtuosas que hay que
adoptar y las acciones no virtuosas que hay que abandonar, puesto que somos nosotros
mismos quienes experimentaremos las consecuencias de nuestras malas acciones. VAGAR EN LA MISERIA
Yama, el aterrador dios de la muerte, conoce todas las acciones buenas y malas que hemos
hecho. Donde quiera que nazcamos en el samsara experimentaremos solo miseria y
sufrimiento. Aparte de las Tres Joyas no encontraremos refugio que nos proteja o nos
acompañe. CONFIAR EN EL GURÚ
Nuestro gurú es la encarnación de todos los budas del pasado, presente y futuro. Al tener
todas las buenas cualidades nos muestra la triple amabilidad de darnos apoyo material,
enseñanzas de darma, e iluminación. Así, en todo momento, con un recuerdo incesante,
mantenemos su presencia sobre la coronilla de nuestra cabeza. Es tan difícil encontrar un
gurú así como ver aparecer flores en el cielo. Recibir sus enseñanzas es tan poco común
como la aparición de estrellas durante el día. Por tanto, deberíamos orar para que nos
fusionemos con su mente de manera inseparable. ESTE ES NUESTRO CAMINO
Todos los budas del pasado, presente y futuro recorren el camino de estas enseñanzas y
ahora somos afortunados de haber encontrado este camino secreto. La esencia vital de
todos los budas no es otra que simplemente esto. EL CAMINO HACIA QUIEN SOMOS
Cuando, con la certera esencia secreta del Ati Dzogpache, el Todo Infinito, despertamos
irreversiblemente, estamos en la presencia del buda. Difícil de desentrañar, es como la joya
que concede todos los deseos. Con atención diligente desarrollaremos una visión verdadera
a través de la escucha, la reflexión y la meditación. CONOCER NUESTRA MENTE
Nuestra propia mente es la raíz de todos los fenómenos. Cuando al principio empezamos a
practicar, la palabra “mente” suena muy grande. Al principio, ¿de dónde viene la mente? En
el periodo medio, ¿dónde descansa? Finalmente, ¿dónde va? ¿Qué forma tiene y de qué
color es? Al investigar repetidamente la raíz de nuestra mente llegamos a la claridad
verdadera de cómo es nuestra mente en realidad. CONOCER NUESTRA MENTE INCOGNOSCIBLE
Lo que llamamos “mente” no se puede identificar como esto o aquello. No es una entidad
y no tiene características definitorias. Cuando la buscamos, no la podemos encontrar puesto
que ha estado vacía desde el mismo principio y sin esencia sustancial. Vacía, está más allá
de la expresión, que no le afecta el nacimiento, la muerte, el ir y venir. No la ha creado
ninguna causa y no la destruye ninguna condición. Permanece pura en vacuidad, libre de
aumento y disminución, desarrollo y declive, y de cualquier tipo de cambio. SIMPLICIDAD
Libre de las cuatro nociones limitadoras de existencia, no existencia, tanto existencia como
no existencia, ni existencia ni no existencia, y libre de todas las polaridades, la mente es
vacuidad y no está compuesta por nada. Inalterada desde el mismo principio, la presencia
es lucidez transparente. Al despertar a esto, se libera la presencia joven y fresca del cacharro
que la cubre y vemos nuestro propio rostro, el modo intrínseco de bondad infinita
Samantabadra. COMPLICACIÓN INNECESARIA
Si uno no despierta a eso, entonces, sin recuerdo de la presencia, hay obscuridad opaca.
Esto se llama la ignorancia co-emergente. La apariencia y la vacuidad se separan falsamente
y se toman como verdaderamente diferentes. Atado por las cadenas del sujeto que se aferra
y del objeto aferrable, se desarrolla la ignorancia de la identificación cosificadora. COSIFICACIÓN
Uno se aferra tanto a lo que no existe como a lo que existe como si tuviesen existencia
inherente. Al estar atado por el engaño de la identificación con uno mismo nos
experimentamos como un yo que es quien se aferra. Se desarrollan las nociones de “yo” y
“mío” en nuestra corriente de experiencia y eso causa que se manifieste la atracción y la
aversión. Debido a esto, surgen las actividades samsáricas infectadas con las cinco
aflicciones envenenadas: estupidez, aversión, atracción, orgullo y celos. De una entidad,
surgen la miríada de entidades del samsara. DESPERTAR A NUESTRO AUTOENGAÑO
Cuando despertamos a cómo nos engañan nuestras concepciones no basadas en la realidad,
habitamos sin esfuerzo ni artificio en el modo intrínseco darmakaya. RELAJAR Y LIBERAR
Simplemente permanece relajado, sin vacilar. Si intentamos mantener este estado
recordando con esfuerzo, entonces tendremos dificultad en abrirnos a cómo la presencia
intrínseca es autoliberadora donde lo es. Deja que los acontecimientos ocurran tal como
ocurran, estando presente con la frescura del recuerdo y la presencia, descansando en un
estado libre de aferramiento intencional. SIN ENGAÑO
Cuando despertamos al engaño inherente en el flujo de la experiencia ilusoria, somos buda
sin base ni raíz. ALEJARSE DE DONDE ESTAMOS
Si nos alejamos de esto no tenemos más que nuestros pensamientos. Nuestra mente es
Samantabadra. Al despertar a esto nos encontramos con nuestro propio rostro. Sin
embargo, el engaño sin sentido nos trae el no despertar y el falso entendimiento, y
entonces, cualquier pensamiento de engaño que surja, se toma como inherentemente
existente. EL DESPLIEGUE DE LA DUALIDAD
Confiando en las nociones de “yo” y “mío”, todos los fenómenos, todo lo que aparece sea
externo (en el mundo) o interno (en nuestra mente), fijo (cielo, tierra) o en movimiento
(ríos, cataratas), se percibe como entidades reales que existen. Cada cosa se nombra, se
etiqueta, y se enumeran sus cualidades. IMPLICACIÓN INCESANTE
Todo lo que aparece se toma como la apariencia de un objeto externo, que se evalúa, y se
considera que existe verdaderamente. Tanto los pensamientos sutiles como los insistentes
siguen ocurriendo y vamos tras lo que surge y lo que recordamos. HACER QUE LOS OBJETOS SEAN IMPORTANTES
Algunas personas intentan utilizar los engaños para cortar la raíz del engaño. Creen en la
existencia de lo que no existe y creen que es muy importante saber cómo identificar objetos.
Esta no es la manera de practicar. Así es como no se ven los errores en la meditación. EVITA EL ESFUERZO
Cuando los pensamientos sobre el absoluto surgen, permanece relajado sin hacer nada
artificial. Surja lo que surja, deja que la mente permanezca tal cual es. No esperes con
expectación a lo que pueda venir ni busques ir tras lo que se ha ido. Habita en el estado
siempre fresco de la presencia primordialmente pura. EVITA IMPLICARTE
Como el viento que se mueve por el aire o las cataratas en las montañas, el flujo de los
pensamientos engañados no puede pararse. Mantén la certeza de la inseparabilidad de la
presencia y la vacuidad, sin importar lo que suceda ni el modo en que suceda. DISOLUCIÓN DE LAS LIMITACIONES Cuando la mente descansa en su propio lugar libre de engaños y los pensamientos se
desvanecen en su propio lugar como un río que fluye hacia el océano, no hay necesidad de
actividad conceptual. NADA QUE HACER
Sin una base (ignorancia), y carente de raíz (aflicciones), la presencia intrínseca está vacía, y
la claridad y la vacuidad se combinan sin artificio como la cualidad de la presencia. PERMANECE PRESENTE
Manteniendo la inmediatez de cualquier cosa que surja, hay relajación libre de
aferramiento. Cuando la mente es firme, no hay necesidad de meditar mucho rato.
Permanece libre de alentar o inhibir, estabilizar o mover. OCURRENCIA
A la hora de surgir, los pensamientos se apoyan unos a otros como una cadena de amigos.
En el momento de disolverse, se disuelven uniformemente en la inmensidad de la realidad.
Esta es sencillamente la verdad definitiva de todos los fenómenos. NO DUALIDAD
No persigas los fenómenos engañosos que aparecen a través de los seis sentidos. Cualquiera
que sea la actividad que realicemos de día o de noche, la noción de un hacedor y de un
hecho es una mera ilusión, como un sueño, o magia. CONFÍA EN LA PRESENCIA
Las apariencias en sí no se paran, pues están vacías de realidad sustancial. Mantén una
actitud libre de limitación, sin juicio o prejuicio, hacia cualquier cosa que surja. En todo
momento, en todas las situaciones, mantén el estado de presencia alerta. AQUÍ Y AHORA
No relajes la atención alerta ni siquiera un instante. Es vital no distraerse, no aferrarse, no
evitar. PERMANECE EN LO INTRÍNSECO
Mantén la vacuidad y la compasión sin distracción o meditación laboriosa. Libre de esfuerzo
y lucha, en todas las situaciones, descansa siempre en la estabilidad de la imparcialidad
meditativa y la experiencia subsecuente. ESTO ES SUFICIENTE
Esta práctica es el precioso significado vital de todas las clases de tantra, la esencia vital del
darma. Es la práctica suprema de todos los budas. Es la única verdad íntima de la visión, la
meditación y la conducta. ESTO ES BENEFICIOSO
Para aquellos afortunados con buen karma que hacen esta práctica, se incrementan y
desarrollan las buenas cualidades de las etapas y de los caminos. Esta es la destilación de la
esencia del Dzogchen. Será un amigo para los hijos afortunados que vendrán más tarde. VALE LA PENA PROTEGERLO
Vosotros, protectores de las doctrinas tesoro, debéis guardar estas doctrinas bien. Vosotros,
que mantenéis los votos, debéis proteger estas enseñanzas como si fueran vuestros hijos.
Veréis el rostro de Samantabadra, la pureza primordial de nuestra presencia. NO PARA DISCUTIR
Nunca es apropiado mostrar estas enseñanzas a eruditos que son adictos al raciocinio y a
los méritos. Estas enseñanzas están selladas en vacuidad. Puesto que son muy secretas se
las conoce como el tesoro secreto de las dakinis. COLOFÓN
Está escondido por el afortunado conocido como Bendza Ming.
Este texto fue revelado por Nuden Dorje Drophan Lingpa en el lugar sagrado de Kang Zang
(Gangs bZang) en el norte del Tíbet. Lo escribió Zangri Khamar (Zangs Ri mKhar dMar) en el
sitio de peregrinación de Machig Labdron.
Traducido al inglés por James Low en consulta con CR Lama. Revisado en febrero de 2019.
Traducido al español por Juan Bautista García Lázaro. Febrero de 2019.
Esta es la enseñanza especial de Nuden Dorje Dropen Lingpa Drolo Tsal.
Texto en inglés revisado por James Low en mayo de 2018.
3) Lhaktong ou la vision pénétrante
ResponderEliminar" Une fois que l'on a amené l'esprit à cet état de stabilité, les différentes expériences de méditation liées à shiné, la pacification mentale, puis à lhaktong, la vision pénétrante, apparaissent naturellement. Une nouvelle difficulté s'élève lorsque nous opérons une saisie sur ces manifestions. Cette saisie sur l'expérience va complètement bloquer toute possibilité d'évolution. Le fait que ces expériences s'élèvent est quelque chose de normal, tout à fait dans l'ordre des choses.
A ce moment-là, il faut regarder directement celui qui commente l'expérience. En regardant, en observant le penseur, on s'aperçoit que l'observateur lui-même est vide et n'existe pas en tant que tel. Cela dissout la saisie d'un sujet. A l'inverse, si nous rencontrons beaucoup de difficultés, beaucoup d'agitation, sans arriver à poser l'esprit, nous jugeons notre méditation de manière négative. Là aussi, regardons l'essence de ce commentateur : il n'y a personne, il n'y a rien en tant que tel, c'est simplement une idée, une dimension mentale et rien d'autre. Petit à petit, nous allons développer la capacité de nous libérer de l'attachement à la pensée. Toutes les pensées vont se transformer en support de libération.
Quand la nature des pensées se révèle en tant que dimension intrinsèquement éveillée, nous arrivons au terme de la pratique : c'est la réalisation de la nature de l'esprit comme étant le Dharmakaya. La "conscience ordinaire" se révèle, c'est-à-dire que l'esprit se connaît lui-même. L'esprit est connu par l'esprit. Ce qu'il voit, c'est lui-même, c'est sa dimension éveillée comme existant de toute origine, comme étant sa vraie nature, comme étant sa réalité de toujours. Il n'y a rien d'autre que l'esprit qui se connaît lui-même et qui se reconnaît en lui-même. Sinon l'esprit, en cherchant vers l'extérieur, se demande toujours où il est, il court après lui-même en s'exclamant : "Vous n'avez pas vu passer l'esprit ? "
- Lama Guendune Rinpoché -